martes, 30 de abril de 2013

GLOBOS EN EL CIELO ( El sueño de volar )

                                  (Solo para alguien como yo)


Atado a una gran cuerda que sujetaba unos veinte mil globos de helio, al fin había llegado el momento de cumplir uno de mis grandes sueños. Mi familia presente a unos metros de distancia aplaudían alegremente, incluso tomándome algunas fotos, lo que sería para mí,  un acontecimiento…

 Desde lo alto de una cima me lancé  al viento con casi veinte mil globos multicolores, pudiendo volar por unos minutos hacia un extremo del firmamento…

 A pesar de haberme sentido  nervioso por un instante, desde arriba me sentí como una pluma liviana, cuan burbuja flotante en la infinidad; y mientras disfrutaba el momento cerrando los ojos de felicidad, me vino el recuerdo de Yzumi, de aquellos tiempos cuando junto a ella solíamos vender nuestros globos de colores al público, por inmediaciones del circo que existía en la plazuela de nuestro añorado pueblo.
Yzumi, era dulce y encantadora. Tenia la costumbre de preguntarme a cada instante más aun a la hora del refrigerio cuando acudíamos al Kiosco rodante frente al circo, recuerdo cuando sostenia   sus globos para que ella pudiera  almorzar cómodamente…

 Albert, yo tengo quince globos y tu treinta?

 ¿Porque mamá  siempre te da más globos y a mi menos?--- preguntaba Yzumi…

 Porque tú tienes ocho años y yo diez-----respondía…

 Albert, ¿con cuantos globos podemos volar al cielo?

 Con muchos, con miles de globos. También se necesita bastante dinero para comprarlos---respondía…

 Algún día volaremos al cielo con mil o con cien mil globos, así tengamos que vender todo para conseguir dinero, no crees Albert?

 Claro que si, Yzumi, algún día…

 Ambos tuvimos un sueño en común,  volar con globos que conocíamos desde muy pequeños…

 Por cosas de la vida, mi hermanita solo nos acompañó hasta los nueve años. Nunca me separé de su lado cuando estuvo muy enferma en el hospital, y un día antes de morir, como sintiendo ella mi dolor y sufrimiento, por su vida que se iba apagando… lentamente su manita lo puso encima de la mía y me dijo: Albert, ayer y hoy he soñado que podía volar al cielo con miles de globos de colores. “se puede volar Albert”… “se puede volar”, y es hermoso…

 Tú también sé que lo harás, saldrás adelante y lograras ese sueño de volar…

 Sí, juntos lo haremos Yzumi…te lo prometo---le dije con lágrimas en los ojos…

“Oh, Yzumi, allá arriba fue maravilloso recordarte”…

 De pronto, siento agua helada en mi rostro…

 Sí, era mi familia, al ver que los globos habían perdido altitud, descendiendo casi a un kilómetro de distancia, preocupados pensando que me había sucedido lo peor, llegaron a socorrerme.

 Luego de despertar  de lo inconsciente que había quedado al aterrizar a tierra, después de desenredarme de cuerdas y globos, todos me felicitaron. Y  una vez finalizado  dicha travesía, mi pequeño hijo acercándose me dice:

 ¿Deberá ser muy lindo volar no papá?

 Es maravilloso mi querido hijo-----respondí…

 Y ambos nos miramos alegremente, en señal de satisfacción…

 Mientras sujetados de la mano caminábamos, pensaba en un bello sueño cumplido…

 “El sueño de volar”…

 Más yo nunca deje de pensar en Yzumi…

                                          

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domingo, 31 de marzo de 2013

POR UN MOMENTO DE PLACER

 ( Micro Relato)

Namuska, acostumbraba a quedarse sola en casa, mientras su esposo un empresario exitoso, andaba en  reuniones con sus amigos según él,  en  asuntos de negocios; y ese  día de  su cumpleaños ella  tenía unas ganas de disfrutar como nunca…pero como siempre  su esposo no llegaría a casa. Sin embargo, su  chofer  quien era su empleado, confidente  y  joven como ella,  era la persona ideal para pasarla bien,  por lo que esa noche ambos se embriagaron dando  rienda suelta a sus  desenfrenadas   pasiones.

Al amanecer el frio  que acariciaba el  cuerpo desnudo de Namuska le hizo despertar, más aun por la pesadez de la resaca… al principio le pareció extraño su  habitación, pero luego recordó vagamente  que  había tenido sexo con su chofer, acordándose de gritos y llantos. Luego vería asombrada que al costado de la cama yacía  tendido en el suelo el cuerpo de un hombre, boca abajo desnudo bañado  en sangre…miro sus manos que también estaban teñidos de sangre…y que a  poca  distancia había un cuchillo  ensangrentado. El miedo y el pavor  le invadieron  que se desplomo cayendo de rodillas al piso…

Pensó que era urgente contarle la verdad a su esposo, a pesar de las discrepancias entre ambos, era un hombre muy influyente que podía ayudarlo  en ese grave problema. Marco su número  celular, y una melodía  empezaba a sonar desde la mesita de noche que daba a la cama, y al cerciorarse del cadaver los pelos se le pararon de punta al ver que  había asesinado a su esposo y no a su chofer…

Luego de unos minutos al reponerse llamo a su chofer… “dime” ¿anoche qué paso?…él chofer le contesto - alguien llamaba a su celular señora Namuska, y usted no quería contestar, entonces pensé que su esposo podía regresar temprano a su casa y temí lo peor” por eso la lleve a su casa y me fui…”dime que le hiciste a mi esposo” pregunto Namuska…-¿Cómo? - No sé a qué se refiere  con esa pregunta…“dime porque te fuiste tan rápido de mi habitación?... –Pero  en ningún momento he subido a su habitación, recuerde que nosotros  lo hicimos en el automóvil…y usted desesperada quería más…¿ya no se acuerda?  ¿Se  encuentra bien señora Namuska?...
                                                                                

Namuska contesto- no nada…olvídalo…apagando raudamente el celular…sin cesar de llorar  sentada  en un rincón de su  habitación…


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jueves, 28 de febrero de 2013

TENGO EL SABOR DE TUS LABIOS ARDIENTES (Poema)

                                                                                           (Solo para alguien como yo)



Tengo en la boca el sabor de tus labios ardientes...

Veo en tus ojos la luz de tu dulce mirada...

Y ante el recuerdo del ansia de amar que tu sientes...

Late en mis venas mi sangre febril y agitada...

 

Diosa de fuego, de tus entrañas candentes sube la vida...

Y  se expande  por siglos y siglos,

En un movimiento fogoso  y  ritmado

De  tus contorneadas  caderas...

 

Besas , clamas, gimes...

Te  encabritas en el pulso erótico de la pasión rendida,

Y ante el misterioso rito de la vida, te extasías,

En la sabia palpitante, que de mi cuerpo exprimes...

 

Tengo en la boca el sabor de tus labios ardientes...

Y  ante  el recuerdo del ansia de amar que tu sientes...

 

 

sábado, 19 de enero de 2013

COMO EL ECO EN LAS MONTAÑAS DEL CREPUSCULO

 

 


                                                  (Solo para alguien como yo)

Son cuatro años seguidos que vengo a lo alto de esta gran montaña…

Para rendir tributo a tu grandeza de mujer…

Y como en las veces anteriores, la leña encendida esta…


Siempre recuerdo aquel día…

Cuando te rescate de esa inconsciente familia (Aracuntas)…

Cuando cabalgamos juntos a caballo escapando de nuestros perseguidores…

Y por librarnos, nos extraviamos por los horizontes de las quebradas…

 

 

Recuerdo que ese día emocionada lloraste de alegría…

Y solías decir, que al fin te sentías la mujer más libre y dichosa del mundo,

Alegremente dabas giros con los brazos extendidos al cielo…

Aquella vez en que fuimos felices…


Otra vez estoy aquí…

En lo alto de esta montaña…

Tratando de sentirte en el silencio…

Y con el zumbido del viento, a veces creo escuchar el eco de tu voz…


Mientras los demás en las ciudades se refugian…

Mi alma esta aquí…


“Es cierto que el adiós no existe…

Porque en el mundo real del espíritu solo hay encuentros,

Nunca despedidas…

Y porque el recuerdo del ser amado crece en el alma con la distancia,

Como el eco en las montañas del crepúsculo”…

 

La leña se va apagando y la tarde se va ocultando…

Es preciso bajar…

Y cada paso que doy lo hago pensando en ti…


No sabes cuánto te extraño…

Y grande es el dolor en el alma, por tu abrupta y súbita partida…

Que aun sangra  mi corazón…

Mas aun, por no haberte dicho en el momento…

Lo mucho que te amaba…


Cae la noche…
 

Empieza a nevar…


Es preciso bajar…


Para luego volver a subir…
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                      (Al ser amado que  pereció en la montaña)